El pelo, la piel y las sustancias que desprenden los animales pueden provocar reacciones alérgicas que se manifiestan cuando el sujeto inhala o entra en contacto con dichos alérgenos. Normalmente son los perros o gatos los animales domésticos que más alergias provocan.
Los alérgenos presentes en los animales son la caspa, las escamas de la piel, la saliva, las heces o la orina, principalmente. Lejos de lo que suele creerse, no es el pelo del animal lo que provoca alergia, sino las sustancia que almacena en él: caspa, saliva, polen, polvo, moho u otros alérgenos.
En muchas ocasiones, las personas alérgicas a los animales presetan síntomas sin necesidad de entrar en contacto con ellos, simplemente por tenerlos cerca o entrar en espacios cerrados donde éstos han estado durante un tiempo (habitaciones o casas).
Debido a que las secreciones que contienen los alérgenos quedan adheridas al pelo y a la capa córnea de la piel, al descamarse se originan pequeñas partículas capaces de permanecer flotando en el aire durante largos períodos de tiempo. Cuando son inhaladas, ocasionan síntomas alérgicos en nariz, ojos y vías respiratorias. Estas partículas caen lentamente y se depositan en el suelo o en el mobiliario aunque suelen volver a suspenderse en el aire con el movimiento.
Los pacientes alérgicos a animales notan síntomas nada más entrar en casas o lugares donde los hay, aunque los animales no estén presentes en ese momento.
Por tanto, no importa si la mascota tiene mucho o poco pelo, hasta los reptiles pueden provocar alergia. De hecho, se han descrito hasta 300 especies de animales que pueden provocar alergia.
Cuando la persona alérgica entra en contacto con las sustancias seborréicas, salivales o excretales de los animales, su sistema inmunológico es capaz de liberar hasta 40 sustancias químicas distintas para combatir el alérgeno.
La histamina, una de las principales sustancias liberadas por el organismo que provoca inflamación de nariz y de las vías respiratorias (por consecuencia rinitis), estornudos, tos, lagrimeo y asma alérgico. Además, si el alérgeno entra en contacto con la piel del afectado también puede provocar urticaria.
Es muy importante comprobar si estos síntomas se producen en contacto con los animales domésticos que hay en casa o en cualquier otro lugar y al aire libre. Cuando la alergia se detecta dentro de las casas, se puede confundir la alergia a los animales domésticos con la alergia a los ácaros. Conviene identificar de qué tipo es.
Además de todos las causas y consecuencias ya mencionadas, es posible que una persona sufra un shock anafiláctico por culpa de los alérgenos que portan los animales.
En concreto, puede ocurrir tras el mordisco de un roedor (ratas o hámsters), perros, gatos o reptiles ya que, de este modo, el alérgeno pasa directamente a la sangre.
Como se recomienda para la mayoría de alergias, lo más importante es mantener una higiene óptima del animal y de todo el mobiliario, accesorios, colchones, sábanas con las que el animal entre en contacto. La convivencia continuada entre un animal y una persona con alergia a los animales puede desencándenarle a ésta una inflamación progresiva de los bronquios, además de los síntomas descritos más arriba.
Desde TengoAlergia os animamos a que acudáis a vuestro especialista para que sea él quien determine qué tipo de alergia o afección sufrís. Puedes buscar tu alergólogo experto aquí: Busca tu especialista.
Suelen padecerla en mayor medida las personas entre 20 y 50 años notando esos cambios en este de ánimo.
Leer másLa alergia a los medicamentos es una reacción adversa del sistema inmune a un determinado fármaco o alguno de sus componentes.
Leer másLa sinusitis y la rinitis son dos condiciones médicas diferentes, pero a menudo están relacionadas y comparten síntomas
Leer másLa alergia al polen se manifiesta como una reacción anormal del sistema inmunitario frente a una sustancia aparentemente inofensiva.
Leer másEste invierno ha traído consigo una anomalía térmica sorprendente que está dejando su huella a los alérgicos.
Leer másPacientes que enfrentan alergias persistentes durante todo el año comparten sus desafíos en busca de calidad de vida. Sigue leyendo
Leer más