Dermatitis atopica

Se trata de una enfermedad crónica cutánea, caracterizada por la aparición de lesiones eccematosas (con supuración y formación de costras) piel seca e intenso picor. En un porcentaje alto de pacientes (hasta un 80%) se asocia a rinoconjuntivitis y/o asmja bronquial.

Aparece en un 8-12% de la población infantil. Suele aparecer en los primeros 6 meses de vida en un 45% de los pacientes, en el primer año en un 60% y antes de los 5 años de edad en el 85% de los pacientes. Aunque su pronóstico es bueno, en un 20-25% de casos puede reaparecer en la edad adulta tras haber desaparecido en la adolescencia.

Suele cursar en brotes y su distribución depende de la edad del paciente. En lactantes de 2-6 meses suele aparecer en rostro (mejillas, frente y mentón), tronco, cuero cabelludo y superficies extensoras de las extremidades. Cuando aparece entre los 2 y 12 años de edad aparece sobre todo en los pliegues de las superficies flexoras de las extremidades. También puede aparecer en muñecas, tobillos, cuello, cara… Los pacientes con dermatitis atópica son propensos a padecer infecciones cutáneas.

En algunos casos puede estar desencadenada por ciertos alérgenos, siendo los más frecuentemente asociados a esta enfermedad los ácaros del polvo doméstico. Infecciones por estafilococo pueden desencadenar brotes de la enfermedad, así como el contacto con ciertos irritantes.